¿Qué son los créditos concursales? Una guía completa para entenderlos
¿Qué son los créditos concursales?
Los créditos concursales son aquellos que se generan durante un proceso de concurso de acreedores. En este artículo explicaremos en detalle qué son y cómo funcionan, para que puedas entenderlos correctamente.
¿Qué es un concurso de acreedores?
Antes de adentrarnos en los créditos concursales, es importante entender qué es un concurso de acreedores. Este es un procedimiento legal que se lleva a cabo cuando una empresa o persona física se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, cuando no puede hacer frente a sus deudas. Durante el concurso de acreedores se busca una solución que permita el pago de las deudas y la continuidad de la actividad, o en caso contrario, la liquidación de los activos para pagar a los acreedores.
¿Qué tipos de créditos existen en un concurso de acreedores?
En un concurso de acreedores, se distinguen tres tipos de créditos:
- Créditos concursales: Son aquellos que se generan durante el proceso de concurso. Estos créditos tienen preferencia a la hora de ser pagados, y se dividen en dos categorías: créditos contra la masa y créditos concursales propiamente dichos.
- Créditos contra la masa: Son aquellos que se generan como consecuencia directa de la administración y mantenimiento de la empresa durante el concurso. Ejemplos de estos créditos son los salarios de los trabajadores, los gastos de alquiler y los servicios necesarios para la conservación de los bienes.
- Créditos concursales propiamente dichos: Son aquellos que existían antes de la declaración de concurso, pero que se siguen devengando durante el proceso. Estos créditos se dividen en dos subcategorías: públicos y privados.
¿Cuál es el orden de pago de los créditos concursales?
Los créditos concursales se pagan siguiendo un orden de prelación establecido por la Ley Concursal. En primer lugar, se pagan los créditos contra la masa, es decir, aquellos gastos necesarios para mantener la empresa en funcionamiento durante el concurso. Después, se pagan los créditos concursales propiamente dichos, empezando por los créditos públicos y luego los privados. Es importante tener en cuenta que no todos los créditos concursales se pueden pagar en su totalidad, ya que depende de la disponibilidad de activos de la empresa.
¿Qué ocurre si no se pueden pagar los créditos concursales?
En caso de que no haya suficientes activos para pagar la totalidad de los créditos concursales, se produce lo que se conoce como una quita o una espera. Esto significa que se establece un porcentaje de reducción de la deuda o un plazo para el pago de la misma, respectivamente. La quita y la espera deben ser aprobadas por los acreedores en el plan de liquidación presentado por el administrador concursal.
Conclusiones
Los créditos concursales son aquellos que se generan durante un concurso de acreedores y son prioritarios a la hora de ser pagados. Se dividen en créditos contra la masa y créditos concursales propiamente dichos. Estos últimos se pagan siguiendo un orden establecido por la Ley Concursal, y en caso de insuficiencia de activos, se puede aplicar una quita o una espera. Es importante tener en cuenta que la satisfacción de los créditos concursales dependerá de la disponibilidad de activos de la empresa en concurso.
Preguntas y respuestas
¿Qué son los créditos concursales?
Los créditos concursales son aquellos que surgen de una relación jurídica existente al momento de la declaración del concurso y que deben ser pagados según el orden establecido por la ley concursal.
¿Cuáles son las características de los créditos concursales?
Las características de los créditos concursales son: su exigibilidad al momento de la declaración del concurso, su sujeción a un procedimiento especial de verificación y reconocimiento, su clasificación en diferentes categorías y su orden de prelación en el pago.
¿En qué se diferencian los créditos concursales de otros tipos de créditos?
Los créditos concursales se diferencian de otros tipos de créditos en que surgen de una relación jurídica preexistente al concurso y deben ser pagados según el orden establecido por la ley concursal. En cambio, otros tipos de créditos pueden surgir como consecuencia del propio procedimiento concursal.
¿Cuáles son las categorías de los créditos concursales?
Las categorías de los créditos concursales son: créditos con privilegio especial, créditos con privilegio general, créditos subordinados y créditos ordinarios.
¿Qué son los créditos con privilegio especial?
Los créditos con privilegio especial son aquellos que se encuentran garantizados por un derecho real de garantía sobre determinados bienes o derechos del deudor. Tienen preferencia de cobro sobre los demás créditos, excepto sobre los créditos con privilegio general y los gastos del concurso.
¿Qué son los créditos con privilegio general?
Los créditos con privilegio general son aquellos que no tienen un derecho real de garantía, pero cuentan con una preferencia de cobro sobre los créditos ordinarios y los créditos subordinados.
¿Qué son los créditos subordinados?
Los créditos subordinados son aquellos que tienen una posición inferior en el orden de prelación de pago, es decir, son los últimos en ser pagados una vez que se hayan satisfecho los créditos con privilegio especial, los créditos con privilegio general y los créditos ordinarios.
¿Qué son los créditos ordinarios?
Los créditos ordinarios son aquellos que no gozan de ninguna preferencia de cobro y se pagan con los remanentes una vez satisfechos los créditos con privilegio especial, los créditos con privilegio general y los créditos subordinados.
¿Cuál es el orden de prelación en el pago de los créditos concursales?
El orden de prelación en el pago de los créditos concursales es el siguiente: primero se pagan los créditos con privilegio especial, luego los créditos con privilegio general, después los créditos subordinados y finalmente los créditos ordinarios.
¿Qué ocurre si no hay suficientes fondos para pagar todos los créditos concursales?
Si no hay suficientes fondos para pagar todos los créditos concursales, se establece un prorrateo entre los acreedores de la misma categoría, es decir, se reparte proporcionalmente el dinero disponible entre los titulares de estos créditos.